¿Te has imaginado en tu lecho de muerte? Un ejercicio para ayudarte a tomar las decisiones más importantes de tu vida

Cementerio Presbítero Maestro. Año 2000 aproximadamente. Foto: Moisés Gaviria.

Escribe: Moisés Gaviria.

 

“…lo inacabable de lo inacabable de lo inacabable de mis dudas…”

 

«Cuando llegue el día de mi muerte

todos esos miedos se disiparán.

 

Todo estará claro.”

 

¿Te has preguntado qué pensarás de ti cuando estés cerca al último día de tu vida?

Un análisis en retrospectiva de tus propias decisiones

Cuando era adolescente y vivía en San Ramón – Chanchamayo – Perú, yo solía escuchar a Piero, autor de la popular canción «Mi viejo». En una de sus canciones él propone que ciertos amigos de un país cercano nacen ancianos y van enniñeciendo con el paso de los años.

Lo que yo digo es que, aunque nacemos valientes por naturaleza, muchas veces a lo largo del camino hacia nuestra adultez nos vamos llenando de temores y perdemos ese brío para hacer las cosas, ese brío que el universo nos otorga al nacer.

De alguna manera, quizá no nos vayamos enniñeciendo, pero sí que muy por el contrario, al dejar de ser niños, nos vamos enmiedosiando, y en muchos casos, nos vamos acobardando al decidir no cruzar esas líneas de temor.

Recuerdo que me dio un tanto de miedito entrar ahí a tomar esa foto. En esa época tomaba fotos utilizando rollos fotográficos. Debía concentrarme mucho, aún con el miedo, para no desperdiciar las contadas tomas que te permitía el rollo. Cementerio Presbítero Maestro. Año 2000 aproximadamente. Foto: Moisés Gaviria.

¿Por qué nos vamos llenando de temor?

Creo que las razones pueden ser miles, y no voy a ahondar ahora en ese tema; pero para este análisis voy a plantear dos razones genéricas básicas:

  1. Porque nos pasó algo y generamos miedo.
  2. Porque entraron ideas a nuestra cabeza y generamos miedo.

Fuere lo que fuere, el hecho es que al final, muchas veces, debido a que decidimos no tomar ese bus de la valentía que pasa a través del túnel, simplemente nos quedamos ahí, varados. En algunos casos bien acomodados, claro, en un paradero lindo; pero al fin y al cabo, varados por el temor.

Los hechos son reales, pero el miedo sólo existe en tu cabeza. Cementerio Presbítero Maestro. Año 2000 aproximadamente. Foto: Moisés Gaviria.

¿Cómo hacer para que la combi no se te pase a cada rato?

A mi entender, el número de maneras es infinito o por lo menos inimaginable, y no creo que haya un manual universal o algo parecido, pues cada quien es diferente al otro y las circunstancias también son siempre diferentes, además de que ambos (persona y circunstancias) son cambiantes.

Pero el ser humano tiene la capacidad de transmitir no solamente miedos, sino también conocimientos para gestionarlos. Es por eso que, además de animarte a que te eduques en estos temas haciendo tu propia búsqueda de información, te dejamos un video con un tip o ejercicio sobre cómo superar esos temores que te detienen y por los cuales no te permites tomar ciertas decisiones y/o acciones en tu vida.

Elaborado en el marco de nuestro programa de acción social Huayranga Vida Mejor, este video está hecho con el deseo de que te sea útil para que puedas ayudarte a ti mismo o a ti misma a crearte una vida mejor, ser más feliz, cruzar esos túneles que tienes miedo de cruzar y vivir más plenamente.

Vibras totales y que estés muy bien 🙂

Dato: Las fotografías fueron tomadas durante mi época de estudiante en la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Los versos del inicio de la nota pertenecen parcialmente a un poema que escribí probablemente también por esas épocas, y parcialmente son líneas escritas específicamente para esta nota.

«La libertad consiste en ser valiente.» Robert Frost. Rostro de estatua en el cementerio Presbítero Maestro. Año 2000 aproximadamente. Foto: Moisés Gaviria.

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