Crédito de imagen: Pixabay.com
Escribe: Hillary Ruiz
Las semillas de chía son una gran fuente de fibra, antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos. Además, reducen los antojos y sacian el hambre con más facilidad, gracias, entre otras cosas, a que absorbe diez veces su peso en agua.
Este alimento es muy versátil, pues puede usarse en distintas recetas. La chía se puede combinar en batidos, postres y todo tipo de comidas. Un valor agregado de esta semilla es que evita el estreñimiento. También regula el azúcar en la sangre, por lo cual es beneficiosa para las personas con diabetes.
La chía puede ser activada en agua minutos antes de consumirla, pero también puede espolvorearse en frutas o ensaladas. Cuando se remoja, la sensación de saciedad dura mucho más tiempo, razón por la cual se recomienda hacer esto si se está consumiendo para una dieta de adelgazamiento.
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Gracias a su alto contenido en antioxidantes, estas semillas se mantienen frescas y comestibles por más tiempo. Además, previenen el envejecimiento prematuro de la piel y la inflamación de los tejidos.
Los ácidos grasos del omega 3 también ofrecen un gran valor: Esta semilla ayuda a tener una mejor salud cardíaca y a disminuir el colesterol.
Su contenido de fibra previene las enfermedades coronarias. Las vitaminas que proporciona este alimento favorecen a un buen funcionamiento del sistema nervioso, funciones gastrointestinales y musculares.
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Este producto resulta ser muy beneficioso para nuestra salud y su consumo puede ser en cualquier momento del día y combinado con otros alimentos. Tiene un sabor agradable, por lo cual no debes preocuparte por el cambio radical del gusto.
Algunas fuentes de información consultadas para la elaboración de este post: