Tres TIPOS DE DESEOS que debemos aprender a distinguir

Un deseo bien gestionado puede traernos bienestar, satisfacción personal y desarrollo… 

Pero un deseo mal gestionado… Uy, uy, uy; nos puede traer harrrrrrto dolor, insatisfacción y pérdida…

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Entonces…

¿Cómo podemos gestionar mejor nuestros deseos, de modo tal que, por lo menos la mayoría de las veces, nos hagan más bien que mal?

La respuesta a esta pregunta puede tener infinitas aristas… Pero en esta nota quiero dejarles tres tipos de deseos que pienso que es esencial aprender a distinguir…

1. Deseos cuya satisfacción depende casi por completo de la persona que tiene el deseo

Para este tipo de deseos se me viene a la cabeza una persona que tiene algo de sobrepeso y que desea, en unos meses, tener sus abdominales bien marcados, así tipo six pack como se dice…

En esencia tendrá que hacer muchos abdominales… De hecho tendrá que hacerlos de manera regular durante unos meses o un poco más, dependiendo también de cómo se ayude con su alimentación… Pero en esencia; son esas dos actividades las que podrían llevar a esta persona a conseguir ese objetivo o deseo…

Lo importante acá, y que es lo que hay que distinguir en esta nota, es que ambas actividades dependen básicamente de la persona que tiene ese deseo, y no de otra personas ni elementos que no pueda controlar…

Podría decirse que, de alguna manera, el cumplimiento de ese deseo está básicamente bajo su control

Lo bonito de este tipo de deseos… 

Es que llegar a satisfacerlos depende básicamente de uno mismo… Es decir; depende básicamente de la persona que alberga el deseo…

Lo que a algunos no les gusta…

Es que, al ser así, la mayor cantidad de responsabilidad para cumplir ese deseo recae también sobre la misma persona…

Pero así es el asunto… 

Debemos de recordar que casi siempre el poder es tan grande como la responsabilidad que conlleva…

Ejemplos de este tipo de deseos pueden ser:

  • Quiero cuidarme más los dientes.
  • Quiero tratar mejor a las personas.
  • Quiero incluir los ejercicios físicos en mi vida cotidiana.
  • Quiero cuidar más mi alimentación.
  • Quiero ahorrar una fracción de mis ingresos financieros.
  • Quiero dedicar un tiempo de mi semana a cultivar un arte o actividad nueva para mí.
  • Quiero dejar los cigarrillos.

2. Deseos cuya satisfacción depende como que una mitad de la persona que tiene el deseo y la otra mitad de elementos que no puede controlar

Creo que un buen ejemplo de este tipo de deseos son las relaciones personales…

Si deseas tener un tipo de relación con una persona, quizá puedas esforzarte mucho en lograrlo; pero sin importar cuánto te esfuerces, sin el apoyo equivalente de la otra persona, pues simplemente no lo lograrás…

Por supuesto que una parte dependerá de ti… Es decir; sin tu parte tampoco se podría lograr esa relación… Pero ambas personas deberán poner su esfuerzo para lograr el éxito, sin importar cuánto lo desees…

Y claro… Lo importante también es recordar que una parte tú la puedes controlar, por lo menos en una buena parte: Tu propio comportamiento… Pero la otra parte estará fuera de tu control: El comportamiento de la otra persona…

La principal acotación que yo daría para este tipo de deseos es que son como una danza…

El deseo es que el baile salga bonito… Y tú podrás poner mucho de tu parte, pero por más que des el todo por el todo, simplemente no puedes controlar los elementos necesarios (incluidas las personas, por supuesto) para que tu deseo se cumpla…

Obviamente no siempre será mitad y mitad exactamente…

Mejor dicho casi nunca será mitad y mitad exactamente… Pero es importante recordar que las fracciones son bastante gruesas para ambas partes: 

  • Para aquello que tú básicamente puedes controlar.
  • Y para aquello que no puedes controlar.

Un par de ejemplos de este tipo de deseos pueden ser:

  • Pasar un bonito día de playa (podrás controlar mucho si te preparas adecuadamente; pero no podrás controlar el clima ni el ambiente ni los acontecimientos generales de la playa).
  • Salvaguardar tu seguridad física (de hecho podrás controlar el mantenerte en lugares supuestamente más seguros, a horas más seguras; pero no podrás controlar que un csm se le ocurra dispararte precisamente en ese lugar y a esas horas más seguros [así es la laif]).

Creo que estos tipos de deseos son los más difíciles de reconocer…

Debido a que están en el centro de esta clasificación de los deseos… 

Y este centro es ancho, profundo y con matices muy variados…

Sin embargo… Con una práctica adecuada, podemos ir mejorando y aprender a distinguirlos y a gestionarlos cada vez más productivamente…

3. Deseos cuya satisfacción depende casi completamente de elementos que no puedo controlar

«Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para reconocer la diferencia».

Creo que este tipo de deseos son los más peligrosos de los que uno se puede enamorar… Si te empecinas en aferrarte inadecuadamente a un deseo cuya satisfacción escapa casi completamente o completamente de tus manos, entonces es posible que caigas en un duro sufrimiento…

Me gusta la cita escrita al principio de este subtítulo… Se la conoce como la oración de la serenidad… La verdad me acabo de enterar de esto último acá mientras googlear para saber de dónde venía…

Yo la conozco por una o más películas, en la que en los grupos de Alcohólicos Anónimos la recitan durante sus reuniones…

Su autoría se la atribuye al teólogo estadounidense Reinhold Niebuhr… También me acabo de enterar… Jejeje…

Pero lo importante es que a mí me ha servido mucho para aprender a gestionar mi frustración cuando me estoy enfocando demasiado en un deseo cuya satisfacción no puedo controlar…

Cuando esto me ocurre y logro distinguir que se trata de este tipo de deseo, suelo traer a mi mente esta oración y me ayuda a calmarme…

Sé que en la forma es quizá un uso bastante distinto del que le dan en AA; pero también sé que en el fondo me ayuda a obtener el mismo resultado: Una mayor serenidad.

Yo lo uso para ayudarme a gestionar este tipo de deseos… Sobre todo la parte en que dice “…concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar…”; ya que, como les comentaba más arriba, suelo utilizarla cuando ya me he dado cuenta de que me estoy enfocando demasiado en un deseo cuya satisfacción no puedo controlar en nada o casi nada…

Algunos ejemplos de este tipo de deseo pueden ser:

  • Quiero que mañana llueva en mi ciudad (a menos que tengas la tecnología para lograrlo, que ptm quizá ya hasta alguien la tenga).
  • Quiero que los políticos de mi querido Perú ya no se comporten como unos conchadesusmadres.
  • Quiero que mi ser querido ya no caiga en sus adicciones…

Anotación final:

El principal objetivo de esta nota ha sido brindarte una herramienta para ayudarte a gestionar de una mejor manera tus deseos… 

Creo que pueden haber infinitas formas de clasificar los deseos… En esta nota hemos mostrado una forma de clasificarlos y hemos dado algunos tips para poder gestionarlos mejor desde esta perspectiva…

¡Cuídate mucho!

Gracias por tu tiempo de lectura…

Y que estés muy bien 😀

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