Escribe: Moisés Gaviria.
Alimentarse bien es un acto de amor hacia un@ mism@. Hacerlo; mejora la salud y la apariencia física, lo cual a su vez nos ayuda a fortalecer la autoestima y por lo tanto, a sentirnos mejor con nosotros mismos y a disfrutar más de la vida. Además, juega un rol decisivo en los procesos de sanación corporal, mental y espiritual. Así de importante es la alimentación. Aquí te dejamos ocho consejos para ayudarte a gestionarla:
- ENCUENTRA UNA FUERTE MOTIVACIÓN. Tu motivación debe ser esa energía poderosa que está dentro de ti y que te impulsa lo suficiente para poder lograr tus objetivos en este aspecto. Esa motivación debe ser una que elijas con el corazón. Puede ser cualquiera, pero debe ser una por la que estés dispuest@ a esforzarte, a superarte a ti mism@ y a superar otros obstáculos que se pongan en el camino.
- CAPACÍTATE. Puedes empezar googleando un rato o revisando unas revistas; lo que fuere. Mi recomendación es que te vayas primero a los principios fundamentales de la alimentación, pues una vez que los entiendas podrás gestionar la tuya más fácilmente de acuerdo a tus preferencias. Se trata de ir buscando información y ponerla en práctica, pues es en la práctica donde genera resultados. Pedirle a un profesional que te brinde los aspectos básicos también sería excelente.
- PLANIFICA. Se trata de ponerte a pensar en algún momento del día cómo te alimentarás mañana o mejor aún cómo te alimentarás durante la semana. También es válido pensar el mismo día en la mañana o la noche anterior, pero recuerda que mientras mayor anticipación tengas al planificar, mayor oportunidad tendrás de prepararte para realizar con éxito tu plan.
- ABASTÉCETE. Gestionar el abastecimiento de los alimentos es absolutamente indispensable. ¿Cómo podrías alimentarte si no tienes alimentos? En este tema radica un esfuerzo físico y de tiempo elemental, pues hay que hacer las compras; pero recuerda que con planificación y organización todo es más fácil. Ten en cuenta también, que esta labor es fácil de delegar o de trabajar en equipo.
- PREPARA TUS ALIMENTOS. El tiempo y esfuerzo en esta faceta es notorio; sin embargo, recuerda que siempre puedes apoyarte en el trabajo en equipo, delegar en otra persona esta actividad, y gestionar que una sola jornada de preparación te sirva para más de un día. El uso de los táperes en esta faceta te ayudará muchísimo, sobretodo para tener alimentos listos para ser transportados y poder alimentarte bien en dónde estés, ya sea tu trabajo o cualquier otro lugar.
- DEJA LA COCINA Y LA MESA LIMPIAS. Los ambientes donde prepararás e ingerirás tus alimentos son sumamente importantes. Recuerda que un lugar limpio te dará ganas de alimentarte mejor, sin mencionar lo relevante que es este tema con respecto a la salubridad. La limpieza da ganas de vivir y de hacer las cosas. Ayúdate a vivir con ganas.
- PERSISTE. Recuerda que la clave está en hacerse el hábito, para que la buena gestión de tu alimentación se convierta en una forma de vida. La persistencia es aquí una clave en el asunto. Manteniendo el ritmo lo conseguirás fácilmente. Sin embargo; si pierdes el ritmo en algún momento, simplemente vuelve a tomarlo y continúa. Nada de culpas y autoflagelaciones.
- ¡QUIÉRETE MUCHO! El amor es una energía poderosa. Recuerda que podrás acudir siempre al amor que sientes por tu propia persona para animarte a gestionar bien tu alimentación. Ese amor está dentro de ti y tienes acceso a él en cualquier momento que desees o que necesites.
NOTAS ADICIONALES:
- Recuerda que trabajar en equipo puede generar mejores resultados y aminorar el esfuerzo y tiempo empleados individualmente. Asimismo; delegar también es válido. El asunto está en gestionar tu alimentación, no en hacerlo todo tú sol@ ni en que te cueste esfuerzo. Mientras menos esfuerzo te demande, más fácil será de mantenerlo.
- Si de tu entorno llegan críticas y/o burlas debido a la nueva actitud que tienes por gestionar bien tu alimentación; recuerda que demostrarte amor a ti mism@ en algo tan importante siempre será una mejor idea que sucumbir ante los demás y hacerte daño con la comida. Lo mismo aplica si las críticas y burlas provienen de ti mism@.