No creo que haya sido el primero ni creo que seré el último…
Sin importar qué pase con el universo, lo más probable es que siempre habrá algún ser humano al que veremos repetir siempre el mismo error, envolviéndose voluntariamente en un círculo vicioso interminable…
Pero…
¿Por qué lo hacemos?
O; más importante aún…
¿Cómo podemos dejar de cometer ese mismo acto una y otra vez?
Al final se trata de dejar de hacerlo y ya está… No hay más vuelta que darle… Al fin y al cabo es uno mismo o una misma quien realiza la acción una y otra vez… ¿Por qué no podríamos dejar de hacerlo y ya está, a total y plena voluntad?
Pienso que es porque casi siempre hay un costo que asumir si queremos dejar de cometer ese error que tanto daño nos hace y que al final siempre nos lleva a una situación en la que no queremos estar más… Y ese costo… Pues simplemente no lo queremos asumir…
Queremos la ganancia (ya no volver a estar en la misma situación)… Pero no queremos pagar el precio…
Sin embargo; como decía líneas arriba: Al final se trata de dejar de hacerlo y ya está…
Si logras hacer eso en un simple movimiento, pues excelente… De eso se trata…
Pero si todavía no estás en ese punto de practicidad, acá te dejo tres apuntes que podrían ayudarte a liberarte por fin de esa terrible agonía de llevarte una y otra vez a esa situación en la que ya nunca jamás quieres volver a encontrarte…
Espero sea de tu utilidad… ?
1. Descubre la “ganancia” que obtienes cada vez que cometes ese error
Puede que te parezca algo inverosímil esto que te digo, pero lo más probable es que cada vez que te llevas a ti mismo o a ti misma a cometer ese error, obtienes algún tipo de ganancia, aunque quizá en este momento no la puedas reconocer tan fácilmente…
Dicha “ganancia” suele ser efímera o en todo caso tener mucho menos significado para ti que la situación final en la que sueles terminar… O sea, básicamente, haces un muy mal negocio, obteniendo una “ganancia” mucho más pequeña que la pérdida que obtienes al cometer nuevamente ese mismo error…
Es como si necesitaras sencillo para comprarte un chicle en algún momento y le dieras tu tarjeta y claves bancarias a alguien a cambio de que en ese instante te brinde algo de sencillo…
En este caso parece obvio que no es ganancia…
Pero cada vez que tú vuelves a caer en ese error en el que ya no quieres caer… Cada vez que tomas la decisión de irte por la misma ruta del error… Tu mente, en ese instante… Así sea por un segundo… ¡Te hace creer que estás ganando!
A veces esa “ganancia” puede ser evitar algo… En otras ocasiones puede ser obtener algo…
Te doy algunos ejemplos que quizá nos puedan ayudar a entender mejor el asunto:
Ejemplos en los que la “ganancia” puede ser evitar algo:
- Quiero evitar la sensación de incomodidad que siento al decirle que “No” a esa persona que me está solicitando algo. Al final; le digo que “Sí” a esa persona pero vuelvo a estar en esa situación que no deseaba.
- Quiero evitar el esforzarme en aprender o capacitarme en cómo gestionar mejor mis finanzas. Al final; evito el esfuerzo pero vuelvo a caer en una situación financiera en la que no deseo estar.
- Quiero evitar atravesar por un periodo de soledad. Al final vuelvo a involucrarme en una situación en la que preferiría no haberme metido.
Ejemplos en los que la “ganancia” puede ser obtener algo:
- Quiero obtener ese dinero inmediatamente. Al final; me presto dinero de alguna persona o saco el dinero de la tarjeta de crédito pero vuelvo a caer en una situación en la que no deseo volver a caer.
- Quiero obtener ese saborcito en la boca. Al final; consumo esa comida que no debía y vuelvo a caer en una situación de salud o estética en la que no deseaba estar nunca más.
- Quiero obtener ese placer sexual. Al final; practico sexo con esa persona pero vuelvo a enredarme en una relación en la que no quería volver a estar nunca más.
Y así, básicamente, trabaja la mente…
En ese instante tu mente hace un buen negocio para ella, pues se ocupa del momento nomás que es lo que a ella más le importa en ese instante: Evitar algo que le genera tensión en ese instante; u obtener algo que le genera placer en ese instante…
Pero para ti termina siendo un muy mal negocio… Y terminas donde ya no querías volver a estar jamás…
Claro… Con la tensión del momento, en la locura del instante; ni te das cuenta… Pasas a modo inconsciente… Tu mente se apodera de ti y cambia tus tarjetas de banco con claves y todo por unas cuantas monedas para comprarse bien contenta su chiclesazo…
???
Y así nos pasa…
Y claro… Luego de un rato o cuando pasa un tiempo… Sucede lo que sucede… Se nos viene el dolor, la frustración, el sufrimiento inclusive a veces… Todo eso que nos ocurre cuando volvemos a la consciencia de que otra vez hemos vuelto a caer en el mismo error de siempre…
Por eso… El primer paso que te sugiero es que descubras esa “ganancia” que obtienes cada vez que vuelves a cometer ese error tan repetitivo que tienes en tu vida… O los errores repetitivos que tienes, si es que son más de uno…
Hazlo repasando todo lo acontecido en las veces anteriores en que lo hiciste… Pero repasando principalmente lo acontecido en tu mente… Hasta que encuentres ese momento exacto en que tu mente siente esa “ganancia” y entonces logres ubicarla, detectarla…
Recordar y repasar todo eso te puede volver a poner un poco tenso o tensa nuevamente… Pero tendrás la posibilidad de ver todo con más calma que cuando te encuentras en esa misma situación realmente…
Te sirve de ensayo para que la próxima vez te des cuenta del momento y tomes una decisión más consciente, rompiendo ese círculo vicioso que por momentos te parece infinito…
2. Prepárate para perder esa “ganancia” que ya tienes detectada
Una vez que ya detectaste esa “ganancia” por la que al final te metes en líos dejando que tu mente haga un mal negocio para ti, entonces ha llegado el momento de prepararte para dejarla ir la próxima vez que te encuentres en esa misma situación en la que normalmente tomabas malas decisiones…
Algunos apuntes de lo que quiero decir con prepararse para perder esa “ganancia”:
- Estar en estado de alerta. Para poder detectar lo más anticipadamente posible la situación en la que sueles tomar esa mala decisión. Si la detectas antes de que se dé, mejor todavía…
- Asimilar la idea de que ya no tendrás esa “ganancia”. Anda haciéndote la idea de que ya no tendrás esa “ganancia”… De esa manera estarás más preparado o preparada para cuando decidas de manera diferente y realmente dejes de tenerla…
- Planificar cómo vas a llenar el vacío. Es posible que sientas la pegada cuando tomes una decisión diferente… Ya no tendrás esa “ganancia” que solías tener… Te ayudarás mucho si planificas qué harás para sobrellevar el impacto cuando ocurra…
3. Resiste y haz ajustes en el camino
Llegó el momento en el que gracias a los dos pasos anteriores tomaste una mejor decisión en ese momento en el que solías decidir equivocadamente y ahora te encuentras en un momento posterior a ése…
Es muy probable que al principio sientas tensión o alguna otra emoción negativa… Es normal… Recuerda que estás en una situación nueva… Seguramente mejor, pero nueva al fin y al cabo… No tienes costumbre de estar ahí… Aunque la decisión que anteriormente tomabas te solía llevar al desastre, era un desastre que conocías y de alguna manera ya sabías cómo era…
Pero ahora es algo nuevo… Y en la medida de la intensidad de las cosas, es muy probable que la mente te quiera enviar de vuelta a tomar esa decisión que estaba acostumbrada a tomar… ¡Querrá nuevamente hacer su negocio para ella!
Hará su berrinche… Te presionará… Te dirá cosas… Te hará pensar que lo mejor es volver a lo de antes…
También podrán haber personas que te presionen para que vuelvas a decidir o actuar como antes…
Y también habrán consecuencias de tu nueva actitud que quizá te generen tensión… Cosas que se movieron, a las que tuviste que renunciar, etc…
En fin; es muy probable que haya consecuencias iniciales que quizá te generen muchísima presión para que vuelvas a lo de antes…
¡Deberás resistir!
Y adicionalmente… Deberás ir haciendo los ajustes necesarios en el camino para continuar en la misma ruta de liberación…
Pero recuerda que para eso te preparaste, y que en el camino podrás ir aprendiendo más y preparándote más todavía…
Los ajustes siempre serán necesarios porque todo es cambiante… Más ahora que estás en una nueva situación… Así que tendrás que hacer ajustes… Eso así: Recuerda que los ajustes son para continuar en la misma ruta de liberación, no para regresar a la situación anterior…
Así que ya sabes: Resiste y haz los ajustes necesarios en el camino.
Anotación final
Si por algún motivo fallas en el intento de realizar el procedimiento planteado… ¡No te rindas! Es absolutamente normal fallar cuando uno intenta realizar acciones.. Más cuando son nuevas… Y más cuando son difíciles para uno…
Así que si eso te sucede… Pues simplemente a levantarte una vez más, sacudirte el polvo de la caída y volverlo a intentar… Eso sí: Siempre sacando la lección de la vez anterior para en la siguiente ocasión realizar un mejor intento… De eso se trata: “La práctica hace al maestro.”
¡Adelante!
Gracias por tu tiempo de lectura y…
¡Que hagas un excelente día!
???
Huayranga School
Esta nota forma parte de nuestro programa de acción social Huayranga School, que tiene el objetivo de Ayudar a las personas a crearse una vida mejor. Si deseas consultar sobre nuestro servicio de asesoría personalizada para la gestión emocional o para el desarrollo personal integral, comunícate con nosotros al WhatsApp 981224488 ó a nuestro correo electrónico huayranga@huayranga.com. Estaremos encantados de atenderte