Escribe: Moisés Gaviria.
Me da la sensación de que la mayoría de las veces que hablamos de liderazgo nos referimos al liderazgo que se ejerce de una persona hacia otra u otras personas… Sin embargo… ¿Con qué frecuencia hablamos acerca del autoliderazgo?
La respuesta a esa pregunta quizá esté en este momento rondando tu cabeza…
Te cuento…
Hoy por la mañana me dejé vencer un rato por el sueño y terminé despertándome un poco más tarde de lo usual…
Como ya estaba un poco avanzada la hora y además era un día con especial actividad por la mañana, dudé por un momento sobre hacer o no hacer mi práctica habitual de artes marciales…
La verdad es que no siempre tengo todas las ganas del mundo de ponerme a practicar… El hacerlo demanda esfuerzo físico y mental, y además organizacional porque debo poder hacerlo y cumplir con todas las demás actividades programadas para el día…
Así que… La verdad es que estaba a punto de tomar de excusa el retraso que había tenido al levantarme y me predisponía a cancelar esa cita tan importante que tenía conmigo mismo, mis artes marciales, mi salud y mi desarrollo personal…
Felizmente…
¡El autoliderazgo llegó a salvarme!
Y con eso justamente tiene que ver la primera razón para practicar el autoliderazgo que quiero esbozar en esta nota… Pero antes, googleémos un poco para tener más clara la definición de herramienta…
Y es exactamente así como pasó…
En el instante en el que estaba por rendirme, el autoliderazgo me permitió influir intencional y conscientemente sobre mí mismo y, en consecuencia, realizar mi práctica de artes marciales… Esta vez en mi casa, por un menor tiempo; pero al fin y al cabo, realizarla…
Vayamos entonces, ahora sí, a esbozar las tres razones para practicar el autoliderazgo que deseo esbozar en esta nota…
1. Puede llegar a salvarnos de nosotros mismos
Tal y como me estaba ocurriendo en la mañana, muchas de las veces no hay nadie mejor que nosotros mismos para ponernos excusas, zancadillas, autoflagelaciones y demás recutecus de la vida, para al final causarnos algún daño o alejarnos de nuestros objetivos…
Aunque pienso que es muy poco probable llegar a ser invulnerables y jamás caer ante los ataques de nuestros propios pensamientos, emociones y conductas; pienso también que, si practicamos el autoliderazgo de manera consistente, las probabilidades de que éste llegue a salvarnos de nosotros mismos aumentarán de manera significativa, pudiendo marcar la diferencia en nuestras vidas…
Así que, si mientras lees estas líneas vuelve a tu memoria una de esas ocasiones en las que te hubiera gustado que el autoliderazgo llegara a tu rescate… ¡Pos ponete a practicar, wey!
2. Te ayudará a conseguir tus objetivos
Ya sea que tengas objetivos y no puedas conseguirlos de la manera o a la velocidad que deseas, o ya sea que tengas objetivos y que en realidad nunca puedas conseguirlos, o ya sea que ni siquiera has podido todavía ponerte objetivos en tu vida…
En cualquiera de estos tres casos, o en cualquier caso que fuera el tuyo; practicar el autoliderazgo definitivamente podrá ayudarte a desarrollar la capacidad que tengas para gestionar tus objetivos…
Poder timonear adecuadamente tu propio barco es absolutamente esencial para llegar al puerto que desees… ¿Y qué sería de un barco sin nadie a su timón? Sería lo mismo que sería tu vida o cualquier área de tu vida sin el autoliderazgo: Un barco a la deriva…
3. Funciona en diferentes áreas de la vida
Ya sea que quieras mejorar en el aspecto financiero, de salud, de apariencia física, de relaciones de pareja o familiares; o en aspectos como el intelectual o profesional; o quizá en cualquier otro… El autoliderazgo podrá ayudarte a conseguir esa mejora que deseas…
Al ser una herramienta multidisciplinaria, podrás utilizarla en diferentes áreas de tu vida… Lo único que tienes que hacer es practicar y practicar…
Así que, como decía mi Sensei Kanai: “Practique, practique.”
Muchísimas gracias por tu tiempo de lectura y…
¡Que te autolideres excelentemente!
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