Escribe: Moisés Gaviria.
La verdad que yo en general he sido un poco anti emocional con ese tema de los partidos de la selección peruana de fútbol de varones, pero cuando Guerrero se dispuso a patear ese penal ante Brasil en el último partido, la verdad que me arrodillé a orar para que nos regalara esa dicha, y algo en mí surgió…
Una emoción… Inenarrable como seguramente la sintieron muchos de ustedes.
Luego de un par de horas, pude arrancarle estos siete pensamientos o lecciones, en especial a ese partido donde nos consagramos subcampeones de la Copa América 2019; y en general a la actuación de nuestra selección durante todo el campeonato.
Espero nos ayuden a mejorar individualmente como personas, colectivamente como peruanos, y por supuesto a mejorar nuestro querido mundo en general… Aquí van:
1. No importa el resultado anterior
Aunque hayamos tenido resultados muy en contra en un intento anterior por triunfar o lograr una meta, un nuevo intento siempre es un nuevo comienzo; y si logramos trascender el resquicio psicológico que nos haya podido dejar el resultado anterior, y volvemos a la cancha con coraje y con una mentalidad no magullada ni golpeada por lo que pasó anteriormente, sino más bien fortalecida por la oportunidad de crecimiento que nos brindó aquella ocasión anterior, entonces podemos volver a intentarlo transformados en nuevos jugadores, en nuevas personas, y realizar un papel completamente diferente, cuyo resultado ineludible será haber crecido como seres humanos, individualmente y como equipo, aumentando así nuestra autoestima y performance personal y colectiva, con vistas a las próximas ocasiones de medirnos con la vida.
2. Los peruanos hemos reaprendido a trabajar en equipo
No soy un experto en fútbol ni nada que se le acerque, mucho menos historiador de la selección peruana que me ha dejado estos pensamientos; pero sí recuerdo hace muchos años atrás haber visto a la selección peruana jugar y no me parecían tan unidos; no me parecía encontrar una motivación conjunta, algo que realmente los engranara…
En cambio ahora, desde hace unos años -en mi humilde opinión- han sabido ir encontrando esa energía conjunta y me parece haberlo visto muy claramente en el reciente partido con Chile y también en el último partido, con Brasil.
Si de alguna manera nuestra selección peruana de fútbol de varones nos representa no sólo en las jugadas y en los goles, sino también en cuanto a nuestra psiquis colectiva, entonces quiere decir que los peruanos hemos reaprendido a trabajar en equipo…
Además de eso; todos los peruanos que vimos el partido, al ver a la selección jugar hemos aprendido, consciente o inconscientemente, algo más sobre cómo trabajar en equipo, con lo cual el reaprendizaje se ha dado de todas maneras. ¡Viva el Perú, carajo!
3. Nos subimos la valla
Después de haber visto cómo ha jugado la selección estos últimos partidos y el resultado obtenido, la verdad que tengo la sensación que estaría yo actuando mediocremente si no le pongo por lo menos la misma fuerza y la misma garra a mis actos, a lo que tengo que hacer, a lo que quiero hacer y a lo que quiero ofrecerle al mundo; a mi trabajo, al amor por mis seres queridos, a todo…
Luego de que la selección nos ha brindado ese triunfo psicológico y ese resultado (¡Sub campeones de la Copa América!) en un deporte tan competitivo como el fútbol de varones… Como digo; luego de eso… Pues lo mínimo que nos toca a todos -por lo menos a todos los que gozamos y nos alimentamos el alma y el espíritu viendo los partidos- es subirnos la valla de la exigencia a nosotros mismos y estar a la altura de nuestra selección con nuestros actos, en todo sentido, para así también ser nosotros los que le brindemos a nuestro querido Perú lo mejor de nosotros mismos, como lo hicieron nuestros muchachos.
4. Un tiempo agradable con las personas que amas y aprecias
Yo antes no valoraba mucho esta idea; pero luego de haber pasado un tiempo con personas que quiero y aprecio viendo algunos partidos durante el mundial pasado, y de pasar un tiempo especial con mi viejita ahora con los últimos dos partidos de Perú en la Copa América 2019… Luego de eso, la idea de compartir esos momentos es algo que valoro y rescato.
Mi hermano Alberto, chef nutricionista elegantísimo del Perú y balnearios, ya me había comentado éste y otros temas relacionados con los efectos sociales de los partidos de fútbol y del deporte en general de las selecciones nacionales, pero yo todavía no había hecho “oído a la música”, como decía el recordado periodista.
Debo reconocer ahora, que siempre y cuando se eviten los excesos que malogran todos los bonitos momentos, los partidos no sólo de la selección peruana de fútbol de varones, sino también muchos otros acontecimientos deportivos donde está representada nuestra nación, son motivos para pasar un tiempo agradable con las personas que apreciamos y amamos, fortaleciendo así nuestros lazos de afecto o de camaradería.
5. Debemos dejar de juzgar a las personas sólo por su nacionalidad
Creo que en general yo no suelo prejuzgar a las personas sólo por el país o nación de donde provienen, pero debo confesar que me parece observar que muchos peruanos todavía solemos prejuzgar de esta manera…
Pienso que la actuación del árbitro del partido Perú-Brasil ha demostrado que estos prejuicios pueden estar equivocados. No soy experto como dije antes, pero en mi opinión, eso de que el árbitro jugó en nuestra contra por provenir de tal o cual lugar quedó descartado por la calidad del arbitraje realizado. Esa actuación me pareció muy profesional; y la de los demás miembros del equipo de arbitraje también, y creo que ninguno era peruano, por cierto… Bien por eso.
6. Me siento más perucho que nunca
Nunca me ha gustado la idea de las fronteras y pienso que todos los países somos una nación universal, pero debo reconocer que con ese último partido de esta Copa América, y con la actitud en general de nuestra selección, sí que me he sentido recontra perucho… Mi corazoncito bicolor ha palpitado con toda su rojiblanquez, y me da gusto.
Como digo; si por mí fuera, las fronteras no existirían, por lo menos no para dividirnos y alejarnos; y todos los países deberíamos actuar como un solo equipo universal, buscando lo mejor para todos… Pero sentir que me reencuentro con mi arraigo peruano no me divide con nadie de otra nación, solamente me arraiga a la mía; y pienso que eso es bueno sobretodo cuando es una base para poder comprender, apreciar y respetar -desde ese arraigo- a otras perspectivas y a otras naciones.
7. La próxima me compro mi camiseta para ver el partido
¡Vamos, Perú!
Gracias
Un agradecimiento especial a Alberto y Estefanía, clientes Huayranga y empresarios peruanos, por permitirnos realizar la sesión de fotos especial para esta nota. Y gracias por supuesto también a Vale y Valentina, las engreídas de la casa ?.
Huayranga Felicidad
Esta nota ha sido elaborada en el marco de nuestra línea de acción social Huayranga Felicidad, que tiene como objetivo Ayudar a las personas a desarrollar su felicidad.
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