Tres sugerencias para fortalecer tu capacidad de adaptación en tiempos de coronavirus

Ilustración: The Authentic Designer 1997. © Huayranga

Escribe: Moisés Gaviria.

Adaptarse a una realidad puede ser un camino largo y sinuoso, además de doloroso; sobretodo cuando la realidad a la que debemos adaptarnos es una que no deseamos, y que, además, ni siquiera nos habíamos imaginado…

Pero las cosas a veces son así… Simplemente pasan y… Como dice el dicho: “Así pasa cuando sucede.”…

Y es así que ahora nos tocó adaptarnos a esta nueva situación… La del coronavirus… La del miedo a contagiarnos, a contagiar a nuestros seres queridos, a morir por hacer algunas cosas que antes hacíamos sin ningún temor…

Ésa es la nueva realidad… O parte de la nueva realidad… Porque a aquello también hay que sumarle los cambios en la economía, en las finanzas, en los empleos… Y también los cambios en el modo de relacionarnos con los otros seres humanos (los abrazos que ya no damos, las visitas que ya no hacemos)… Y así, una serie de cosas, que seguramente tú mismo o tú misma ya debes estar repasando en tu cabeza…

Empero; esta nueva realidad también trae nuevas oportunidades… Es cierto… En cada aspecto que algo cambie, surge inmediatamente una oportunidad… En cada aspecto mencionado en el párrafo anterior y en cada uno de esos otros aspectos que probablemente, como te digo, estés en este momento repasando en tu cerebro…

Sin embargo; tanto para los cambios que te parezcan negativos o que podamos llamar retos, así como para aquellos que te parezcan más positivos o que podamos llamar oportunidades… Para ambos casos, el proceso de adaptación personal que deberás realizar, hacia esta nueva realidad, jugará un rol muy importante en lo que hagas para poder obtener los nuevos resultados que busques…

Por este motivo, en esta oportunidad te dejamos tres sugerencias que podrán ayudarte a realizar de la mejor manera posible este proceso de adaptación… Así que por favor, a poner mucha atención ?❤?…

1. Practica el principio de la no-resistencia o el arte de la aceptación

Crédito de imagen: Foto de Emiliano Arano en Pexels.

En los veinte años que llevo practicando aikido, este principio es el que más me ha costado comprender… En términos generales, dejar de resistirse a algo que no nos gusta y que nos está presionando es difícil… El ego siempre quiere prevalecer… Y tiene la idea de que, si no se resiste, entonces desaparecerá…

Por eso siempre la tendencia a resistirnos a aquello que nos presiona…

Sin embargo, el problema surge sobretodo cuando, aquello a lo que nos intentamos resistir, es simplemente inevitable o avasallador, como lo que sucede ahora con la pandemia y todas sus consecuencias más generalizadas… Nada de eso, al menos tú solo o tú sola, lo puedes evitar…

Y es ahí donde aparece la oportunidad de practicar el arte de la no-resistencia o de la aceptación…

En primer lugar es importante explicar que aceptar no es lo mismo que resignarse… Ojo… Resignarse es pensar que no hay nada que se pueda cambiar…

Aceptar, en cambio, es ser consciente de que las cosas están así, y no generar ira, frustración o cualquier otra emoción negativa hacia esa realidad…

Esta aceptación psicológica, en la que abrazas a la realidad tal y como es, sin renegar o tener emociones negativas por ello, es el primer paso que puedes hacer para generar ese cambio que estás buscando…

Al dejar de resistirte psicológicamente a esta nueva realidad, tu mente dejará de luchar y, por lo tanto, generará un espacio de distensión en el cual podrás pasar mucho más fácilmente al siguiente paso, que es pensar en qué podrás hacer para mejorar tu situación en estas nuevas condiciones…

Por ejemplo: En vez de estar renegando o enfureciéndome (resistiéndome) por el hecho de que no puedo por el momento trabajar en lo que solía trabajar; dejo de resistirme ante el hecho de que las cosas están así, las acepto y desde esa calma de la aceptación (abrazar la realidad) empiezo a pensar qué puedo hacer en esta nueva realidad, qué oportunidades hay, para poder empezar a trabajar; es decir; empiezo a pensar cómo puedo adaptarme mejor a ella…

Es como cuando viene la ola del mar y deseas surfeártela… Si intentas resistirte a la ola no tendrás oportunidad de subirte a ella… Primero debes aceptarla, dejarla venir, y desde esa perspectiva podrás encontrar la oportunidad para subirte a ella y sacarle provecho… Si te quedas a renegar ahí porque la ola no vino como te la esperabas, resistiéndote de esa manera a su naturaleza, entonces no lo lograrás… Primero debes aceptarla… Luego adaptarte a ella… La aceptación es sumamente importante…

2. Gestiona tus deseos

Crédito de imagen: Foto de Caleb Oquendo en Pexels.

La gestión de los deseos también es una herramienta importante para mejorar tu capacidad de adaptación a las nuevas realidades… Lo que quiero decir es que, tus deseos, también deberán adaptarse a la nueva realidad, si no quieres morir de frustración en el intento…

Siguiendo el ejemplo anterior… Si solías trabajar, por ejemplo, organizando fiestas, es muy probable que sientas un primer deseo de organizar una inmediatamente… Es lógico, pues necesitas tener ingresos económicos…

No hay por qué aniquilar ese deseo, pero sí puedes gestionarlo… Podrás deshacerte del deseo de organizar inmediatamente una fiesta como las que solías hacer, y llevar ese deseo a algo más adecuado a la nueva realidad: Una fiesta virtual, por ejemplo… ¿Por qué no?

También es probable que en algunas ocasiones especiales simplemente debas dejar de lado ciertos deseos, y eso también podrá ser válido, tratándose de que estés gestionando adecuadamente tus deseos…

Tu capacidad de adaptación a la nueva realidad del coronavirus mejorará significativamente si mejoras tu capacidad para gestionar tus deseos… Recuerda: No se trata de cambiarlos u olvidarlos así porque sí; se trata de gestionarlos bien para sacarles el mayor provecho posible…

3. Genera el impulso o intencionalidad suficientes para pasar a la acción

Foto de Hombre creado por ArthurHidden – www.freepik.es

Una vez que hayas aceptado la nueva realidad y estés gestionando tus deseos, entonces lo que toca es pasar a la acción física y hacer que las cosas sucedan… Y para eso necesitas tener el suficiente impulso psicológico o intencionalidad, ya que sin ello nada sucederá…

Para poder obtener ese impulso o intencionalidad suficientes, aférrate a tus mayores motivos… Pregúntate: ¿Qué te motiva? ¿Cuál es la mayor de tus motivaciones? Busca tu motivación 10 y genera la suficiente energía para dar ese paso, y cuando lo hayas hecho, regresa siempre a buscar tus más grandes motivaciones para dar todos los pasos siguientes que necesites, hasta lograr tus objetivos…

Aprender a generar el suficiente impulso psicológico o intencionalidad para dar los pasos que necesites, cada vez que lo necesites, también te ayudará a adaptarte de la mejor manera posible a esta nueva realidad que nos acontece…  Te ayudará a romper tus propios esquemas y salir adelante… ¡A ponerle punche! ?❤?

Apréndelo en video

Gracias por tu tiempo de lectura… ?

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Cuídate mucho y… Que estés muy bien ?…

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