Puede parecer inverosímil y quizá hasta alucinante el plantearse la sola idea de que una persona se pueda levantar cada mañana a construir, esforzadamente, una vida de la que al final ella misma desee escapar frecuentemente…
Pero si te digo que pienses en alguien que conoces y que todas las mañanas se levanta para ir a trabajar a un lugar que básicamente detesta, entonces la idea quizá ya no te parezca tan inverosímil…
Tampoco te parecerá una idea tan alucinante si te pones a pensar en aquella otra persona que conoces y que todos los días se levanta a meterle punche a una relación de pareja que prácticamente sólo le trae infelicidad…
Pero así es la vida…
O mejor dicho…
Así somos las personas…
Y yo francamente pongo de ejemplo esas dos áreas de la vida (el trabajo y las relaciones de pareja) porque son dos de las áreas más comunes para todos, son dos de las áreas que más tiempo nos absorben, y son dos áreas en las cuales básicamente podemos elegir (podemos elegir nuestro trabajo y podemos elegir nuestra pareja)…
Sin embargo; los ejemplos podrían haber sido de cualquiera de las áreas más comunes de la vida humana…
Salve anotar, por ejemplo adicional, que muchas de las personas hoy en día se gastan su esfuerzo y su dinero, cotidianamente, en ingerir “alimentos” y sustancias que dañan su cuerpo, pero muy probablemente todas ellas desearán escapar de esos mismos cuerpos si es que al final ese comportamiento les pasa la factura en su salud…
Pero como digo…
Así somos las personas…
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Bueno…
Luego de una entrada… Digamos que… No muy alegrona…
Acá les cambio la jugada y les dejo -bien requetenais- estos tres apuntes para construir una vida de la que no deseen escapar frecuentemente 😁
¡Que disfruten la lectura!
😁😁😁
1. Aprende a decir que No
Puede sonar hasta un poco trillado… Pero la verdad es que ésta puede ser una herramienta muy poderosa a la hora de construir una vida de la que no desees escapar frecuentemente…
Con el sólo hecho aprender a decir que No, en el momento indicado, ya te estás ayudando bastante a ti mismo o a ti misma…
Sólo con la práctica de esta herramienta te ahorrarás muchísimas molestias y dejarás de acumular en tu vida circunstancias de las que luego desees escapar…
Quizá no siempre será fácil decir que No… Ojo…
Pero es muy probable que tampoco sea fácil aguantar una situación a la que en realidad quisiste decir No, pero que al final dijiste Sí…
Es decir…
Básicamente siempre decimos que Sí, aunque queramos decir que No, sólo por ahorrarnos las incomodidades que tengamos que pasar al decir No… Pero al final, sufrimos las incomodidades de haber dicho que Sí, cuando en realidad queríamos decir que No…
O sea que, al fin y al cabo, no nos ahorramos incomodidades; sino que intercambiamos las unas por las otras…
- Dejamos las incomodidades que tendríamos que afrontar por decir No.
- Y recibimos las incomodidades que tendremos que afrontar por decir Sí.
Se trata entonces de decidir, en todo caso, cuál de los dos tipos de incomodidades prefieres experimentar… Porque lo más probable es que igual haya ciertas incomodidades, ya que así suele ser el juego de la vida 😁
Creo que una técnica fundamental para aprender a decir No es simplemente ser valiente…
Y es que usualmente decimos que Sí cuando en realidad queremos decir No, única y exclusivamente por el temor que sentimos acerca de las consecuencias que podrían venir si decimos que No…
Por ejemplo:
- Quiero decir No a ese trabajo que ya no me gusta, pero me da miedo quedarme sin dinero…
- Quiero decir que No a lo que me exige mi pareja, pero me da miedo quedarme sin pareja…
- Quiero decir que No a ese vicio que tengo, pero me da miedo sentir la angustia de la abstinencia…
- Quiero decir que No a ese favor que me están solicitando, pero me da miedo que vayan a pensar que no soy buena persona…
- Quiero decir que No a tal o cual solicitud, pero me da miedo sentir culpa o remordimiento…
Y así hasta el infinito..
Sin embargo… Si actuamos con valentía, entonces podremos decir que No aunque ni siquiera sepamos claramente qué es lo que ocurrirá como consecuencia de eso…
Es decir… No se trata de dejar de tener miedo… Ni de saber exactamente cuáles serán las consecuencias de decir que No…
Se trata más bien de decir que No aunque tengamos mucho miedo y aunque no sepamos qué carajos va a pasar en consecuencia… Se trata de tener coraje… Cojones, como decimos en nuestro querido Perú 🙂
Por supuesto; con la práctica todo el proceso podrá ir mejorando…
Podrás sentir que es más fácil cada vez…
Incluso muy probablemente sentirás menos miedo cada vez…
Así que… Mientras más practiques… Mejor para ti 😎🤙👍
¡A practicar!
2. Atrévete a desear, más libremente, esa vida que realmente deseas
Creo que cuando somos niños no nos cohibimos en desear, más libremente, esa vida que realmente queremos tener…
No nos cohibimos al desear ser astronautas o el mejor deportista del mundo… Ni nos cohibimos al desear ser como Gokú o nuestro héroe favorito…
Pero parece ser que en algún momento, mientras vamos creciendo, perdemos esa capacidad de desear tan libremente…
Cito como ejemplo:
A una persona le encantaría irse a vivir al campo en una casa grande rodeada de naturaleza… Una casa que sea suya, en la que no tenga que preocuparse por pagar ningún tipo de alquiler ni nada por el estilo…
En la actualidad quizá no tenga ni para pagarse un sánguche extra a fin de mes, pero la realidad también es que no necesita el dinero para poder desear con total libertad eso que en verdad le gustaría vivir en algún momento de su vida…
Aún así… No se permite desearlo… Es decir; ni siquiera se permite desearlo…
Nada le impide desearlo, excepto quizá su propia mentalidad… Pero aún así, no se permite desearlo…
Algunos dirán: ¿Pero para qué va a desearlo, si no tiene el dinero?
Pues yo les digo: ¿Y para qué querría el dinero, si no tiene un deseo en qué gastarlo?
Es como si tuvieran una postura medio cabrona…
Algo así como: ¿Para qué voy a desear algo que no tengo ni idea de cómo voy a realizarlo? Me voy a frustrar y me voy a sentir mal.. Mejor me cabreo, no deseo nada; y así me ahorro el sufrimiento…
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Y lo mismo nos puede pasar con cualquier otro deseo… No solamente con los relacionados más directamente con el poder adquisitivo…
Algunos por ejemplo quizá quieran tener un cuerpo que consideren más bello, pero ni siquiera se atreven a desearlo con ganas…
A otros quizá les gustaría dedicarse laboralmente a lo que aman hacer, pero ni siquiera se atreven a desearlo…
¿Por qué nos pasa esto?
No sé cuál sea exactamente la respuesta…
Tampoco creo que exista algo así como una respuesta universal a esa pregunta; ya que, cada persona, es un mundo en sí mismo y en cada quien habrá una respuesta muy particular…
Sin embargo… Lo que sí creo es que a la mayoría de la gente le pasa… O por lo menos, a muchísimas personas les pasa…
Quizá tenga mucho que ver con la educación que vamos recibiendo a lo largo de la vida…. Ya sea de quienes nos criaron, las personas con las que nos rodeamos, el sistema educativo, la publicidad empresarial… En fin; la educación en general…
Y seguramente tendrá que ver también con el carácter y la personalidad que practicamos…
Pero sea cual fuere el motivo; el asunto es que de alguna u otra manera vamos perdiendo esa capacidad -o la práctica- de desear libremente…
¡Pero podemos ser valientes!
Acá nuevamente entra la valentía en cuestión… Por eso este subtítulo se trata de atrevernos a desear más libremente…
Para atreverse… ¡Hay que ser valientes!
Nuevamente les digo… No se trata de dejar de tener miedo… Sino de que, aun con temor, nos atrevamos a desear aquello que realmente queramos en nuestras vidas…
Pregúntate en este momento: ¿Hace cuánto tiempo no me atrevo a desear más libremente en las diferentes áreas de mi vida?
Hay cierta magia en la valentía, mi gente… Y también en desear más libremente…
“Pedid, y se os dará…”
¿Te atreves?
3. Evalúa permanentemente cuáles son tus prioridades
Recuerda que son nuestras prioridades las que van a absorber la mayor cantidad de tiempo y energía de nosotros y de nuestra vida…
Por lo tanto…
Con el solo hecho de escoger bien tus prioridades ya te estarás ayudando bastante a mantener tu energía y tu tiempo aquello en que te guste… Y eso, desde ya, no sólo es ir creándote una vida que realmente deseas; sino que es también ir viviendo una vida que realmente deseas….
El asunto es que muchas veces no evaluamos bien las prioridades que tenemos…
Incluso, en algunos casos, nunca jamás nos hemos puesto a pensar realmente en ello…
Es decir…
Puede que vivamos siguiendo ciertas prioridades… Pero quizá nos las dijeron cuando éramos pequeños o en los primeros años de nuestra vida, y jamás las hemos evaluado… Con lo que, prácticamente, vivimos según las prioridades de alguien más…
Y ojo que estas prioridades nos las pueden haber enseñado no solamente quienes nos criaron, sino cualquier elemento educativo al que hayamos estado expuestos… Como lo que mencionaba líneas arriba… El sistema educativo, la publicidad, las personas que nos rodean, etc…
Y así…
Pero incluso si alguna vez hiciste el trabajo de evaluar conscientemente cuáles eran tus prioridades, el asunto es que es bueno también hacer evaluaciones permanentes…
O sea… El asunto es no caer en la inercia…
Tus prioridades pueden cambiar, de acuerdo a lo que tú desees o a cómo desees afrontar ciertas situaciones de tu vida…
Por el motivo que fuere… Lo importante es estar atentos y evaluar consciente y permanentemente cuáles son nuestras prioridades, ya que de ello dependerá en mucho el construirnos una vida en la que realmente deseemos estar, y no una vida de la que deseemos escapar frecuentemente 🙂
Anotación final:
Si estás en el proceso o decides empezar a construir una vida más acorde a tus deseos…
Sólo quiero decirte que…
Ante las dificultades… ¡No te rindas!
Y también quiero decirte que disfrutes del camino… Es decir; que asumas todo aquello que tenga que pasar, con la mejor energía posible…
Recuerda que si estás leyendo esta nota es porque la sangre todavía está corriendo por tus venas… Y siempre habrá problemas… Pero será tu decisión si los enfrentas esforzándote en construir una vida que desees, o esforzándote en construir una vida de la desees escapar frecuentemente 😁
Gracias por tu tiempo de lectura…
¡Y que te vaya excelente!
☘️😎👾
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