Invocando a nuestros demonios: Tres apuntes para lidiar con nuestras emociones más temidas

Foto: Moisés Gaviria. © Huayranga.

Hace unos días, durante un taller de gestión emocional, les pedí a los participantes que se sentaran a invocar a alguna de aquellas emociones de las que siempre huían, de preferencia a aquélla con la que nunca tenían ganas de lidiar…

Me parece que en algunos rostros se reflejó la sorpresa ante el pedido… Pero primó el desarrollo del taller y durante unos minutos tuvimos a un grupo de personas invocando a algunas de sus emociones más temidas para poder hacer el ejercicio…

Pero… ¿Por qué hacer algo así?

1. La importancia de la práctica

Si nos pidieran que hiciéramos malabares para ofrecer un espectáculo artístico, y nunca hemos practicado el hacerlo, entonces lo más seguro es que fallaríamos en el intento…

Suena completamente lógico… ¿Verdad?

Tanto es así; que tenemos un proverbio que dice “La práctica hace al maestro.”, el cual jamás he visto a alguien refutar…

Es decir; la idea de que para poder hacer algo bien es necesario practicar es una idea muy generalizada y respetada por muchos… Y por supuesto muy utilizada…

Sin embargo; la mayoría de nosotros, aunque nos gustaría poder lidiar mejor con ciertas emociones, casi siempre preferimos huir de ellas o rechazarlas, en vez de aprovechar la ocasión para practicar con ellas…

Es más… Si queremos que la próxima vez que nos sobrevenga esa emoción sin avisar, no nos afecte tanto… ¿No sería mejor que nos pongamos a practicar rutinariamente el lidiar con esa emoción, a propósito, para que la próxima vez nos agarre con más práctica?

O sea… Si la primera vez nos salió malazo el número de los malabares, y estamos seguros que lo más probable es que lo tengamos que volver a hacer… ¿No sería lógico que nos pongamos a practicar, por lo menos, de vez en cuando?

¡Habla bien!

Pensando, barrio ???…?

2. Cómo empezar a practicar

La primera imagen que se me viene a la mente es de hace algunos años…

Estaba con el corazón partido… ???

Ahora me río… Pero en ese entonces casi termino en Emergencias…

Estaba muy dolido… Y si hubiera reaccionado como lo hacía en temporadas anteriores, hubiera rechazado la emoción con mucha ira y hubiera huido directo a emborracharme a algún lugar… Para después seguir sufriendo…

(No se engañen: Huir hacia el trabajo, hacia el juego, hacia el sexo, hacia el negocio; o hacia cualquier otra actividad… Es lo mismo… El asunto es que se huye y no se procesa la emoción…)

Bueno… El tema es que empecé sentándome en algún lugar de casa a respirar profundamente, mientras dejaba que el dolor y las demás emociones relacionadas vivieran un rato dentro de mí, en mi alma, en mi ser… Sin rechazarlas ni huir de ellas… ???

Y es así como te sugeriría que empezaras… ???

Buscas un lugar… Donde no hayan interrupciones… Donde te sientas cómodo o cómoda para mostrarte a ti mismo o a ti misma tu propia intimidad… Y entonces simplemente te sientas en ese lugar a sentir dicha emoción…

Te sientas e invocas esa emoción… O esos pensamientos que te llevan a esa emoción… Y entonces las dejas ser en tu alma, las dejas vivir dentro de ti por un momento…

Y de esa manera practicas el lidiar con ellas…

Respirando profundo y consciente para dejar ser a la emoción sin perder la calma, sin dejar que te hipnotice…

Aprovecha y obsérvala… Conócela… Siéntela para que la conozcas bien y te conozcas también mejor en cuanto a lo que ella te provoca…

Llora si necesitas llorar… Ríe si te viene bien hacerlo… Deja que la ira, el amor, el dolor; o lo que fuere que en ese momento te suceda, viva dentro de ti… 

Pero ojo: Sigue respirando profundamente… Vuelve a tu respiración cada vez que te pierdas… Y definitivamente permanece sentado o sentada…

Cuando decidas que ha sido suficiente por el momento… Entonces empieza a volver tu atención al lugar en donde te encuentres, a cómo estás vestido o vestida; al día, la fecha, la hora en ese momento… Ha llegado el momento de volver regresar de tu viaje emocional…

Cuando ya estés de vuelta, entonces agradécete por el ejercicio y deja de estar sentado o sentada… Quizá te venga bien también darte un buen estirón corporal… ?

3. No todo se resuelve en la primera ronda

No estarás pensando que luego de una ronda de práctica estás listo o lista para brindarle al público tu espectáculo de malabares… ¿O sí?

Imagino que no ?

Y con este asunto es lo mismo…

Obtener la práctica suficiente para que la próxima vez que esa emoción llegue a ti no te gane la partida podrá tomarte una o muchas sesiones de práctica… Pero lo más probable es que mientras más practiques, entonces más preparado o preparada estarás; y mejor te irá cada vez que dicha emoción llegue a visitarte…

Y de eso se trata…

Aquella vez que les contaba yo ya tenía a Huayranga… Y simplemente tenía que reponerme pronto… Así que, como cuando los deportistas se concentran antes de un campeonato, yo me metí de lleno como tres veces al día en sesiones de 25-40 minutos aproximadamente, si la memoria no me falla… Apoyándome adicionalmente con sesiones de arduo ejercicio físico…

Pero puedes empezar con cinco minutos, diez minutos; lo que desees… Pon tu alarma si deseas… Recuerda que es un ejercicio… Hasta horario puedes tener si deseas, como cuando te pones a practicar cualquier actividad o como cuando te matriculas en un curso…

Los resultados dependerán en mucho de cuánto practiques… Ya sabes: “La práctica hace al maestro.” ???

Anotaciones finales

  1. ¿Por qué es tan importante permanecer sentado o sentada y solamente respirando durante el ejercicio? Porque el objetivo es que te acostumbres a lidiar con esa emoción sin que hagas (ni digas) algo que no quieres hacer o decir… Es decir; la idea es aprender a lidiar con esa emoción sin que domine tus actos; que desarrolles la capacidad de sentir sin perder la calma, la compostura, la visión…
  2. Si por algún motivo no puedes permanecer sentado o sentada, pues busca una posición en la que puedas estar consciente y respirar lo más cómoda y ampliamente posible… La idea de permanecer sentado o sentada es principalmente para que aprendamos a mantenernos quietos; sintiendo la emoción, lidiando con ella; pero sin que perdamos la calma, la compostura o la visión durante el proceso…
  3. Si te es imposible estar quieto o quieta físicamente, al principio puedes realizar el ejercicio mientras realizas alguna actividad física simple, repetitiva y de bajo riesgo… Una que no necesite muchísima atención de tu parte, para que puedas concentrarte en el ejercicio emocional y la respiración… Podría ser caminar, por ejemplo, en un lugar donde no corras peligro… Pero es una sugerencia para un nivel de iniciación si te es imposible estar quieto o quieta… El reto en ese caso estará en que, luego de unas sesiones con movimiento, puedas empezar con las sesiones sin movimiento corporal… ¡A darle para adelante! ???

Gracias por tu tiempo de lectura… 

¡Y que estés muy bien!

?✌️?


Huayranga Vida mejor

Esta nota forma parte de nuestro programa de acción social Huayranga Vida mejor, que tiene el objetivo de Ayudar a las personas a crearse una vida mejor.

Si adicionalmente deseas consultar sobre nuestro servicio de asesoría personalizada para la gestión emocional o para el desarrollo personal integral, comunícate con nosotros al WhatsApp 981224488 ó a nuestro correo electrónico huayranga@huayranga.com. Estaremos encantados de atenderte ?

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